La Embajada de España en Venezuela, a través de su Oficina Cultural, apoya la realización de la exposición “Transformar la percepción: colección Cubismo y tendencias afines” que desde el pasado mes de octubre puede visitarse en el Museo de Bellas Artes y cuya realización forma parte de las celebraciones que tendrán lugar durante todo el próximo año 2017 con motivo del centenario del Museo.
El Cubismo es uno de los movimientos más importantes que conforman las llamadas vanguardias artísticas, es decir, las corrientes surgidas en Europa en los inicios del siglo XX y que luego se extendieron hacia América. Su objetivo esencial fue romper con la percepción del pasado que sólo concebía el arte como una simple copia de la realidad, a través del uso de la perspectiva, el cálculo de las proporciones y las impresiones que se producían en la retina del ojo humano al contemplar una escena.
Esta visión clásica que perseguía obtener un <<retrato>> genuino del mundo, sería modificado a partir de 1905 por un profundo cuestionamiento de los cánones renancentistas, surgido entre muchos artistas de principios de siglo. Esta ruptura con las corrientes tradicionales, estuvo acompañada de una serie de innovaciones científicas como la ‘teoría de la relatividad especial’ de Albert Einstein y de los logros tecnológicos como la implementación de los automóviles y el ferrocarril, que contribuyeron a un desarrollo acelerado y a una sensibilización social del arte que surgiría a raíz de esos cambios sustanciales.
El Cubismo tenía como precepto descomper las formas en planos. Al quitarles profundidad, podían identificarse simultáneamente todas sus caras desde distintos ángulos, para intentar crear una cuarta dimensión, con el empleo de las figuras geométricas como el cubo; de allí su nombre. De esa manera, el artista representaba lo que pensaba de un objeto y no lo que veía, es decir, buscaba trascender el proceso visual como fenómeno meramente biológico, para elaborar una interpretación que involucrar las ideas y la racionalidad. Los temas o motivos representados en la producción cubista, eran los mismos que los abordados durante el Renacimiento: la figura humana, el paisaje, las naturalezas muertas u objetos. Lo significativo y revolucionario de esta tendencia, fue su planteamiento revelador al lograr la descomposición total de las formas, hasta llegar a la abstracción.
Para la historia del arte, los movimientos artísticos vanguardistas son cruciales al esbozar una nueva forma de creación con un alcance universal, que permitió la evolución discursiva hasta lograr expresiones cada vez más libres.
Así el Cubismo, con sus representantes más conocidos: Georges Braque y Pablo Picasso acompañado de aquellas corrientes que permitieron un salto hacia otros rumbos encabezó una verdadera innovación ante las formas tradicionales de captar la realidad.
El valor fundamental que ha marcado la producción artística del siglo XX, ha sido el espíritu de cambio que valientemente desarrollaron las vanguardias, y que influencian de manera significativa al arte moderno.
Tendencias afines
Otras tendencias afines al Cubismo, hicieron su aparición con el mismo ímpetu y lograron también desmarcarse de la representación inmediata de la realidad, al sumergirse en planteamientos abstractos. Sin embargo, cada una de esas corrientes posteriores tenía premisas muy específicas.
En el Suprematismo, la composición austera y el uso exclusivo de formas geométricas, en especial el círculo y el cuadrado, parecía una norma. El Futurismo centró su búsqueda en la representación del movimiento mediante la sucesión de formas y la repetición, utilizó solo colores puros y lo inscribió dentro de la geometría.
El Constructivismo abordó la simultaneidad de espacio, tiempo y luz. Basado en lo geométrico, sus obras tenían un sentido funcional, vinculado a lo industrial y la premisa en la composición era invadir todo el espacio.
Por otra parte, el Dadaísmo, va más lejos que las propuestas geométricas o abstractas y profundiza en los contenidos y en las interpretaciones de la realidad, utilizando la ironía con la incorporación de fragmentos de otras obras o composiciones para crear algo distinto.
Este movimiento era también una <<actitud>>, marcada por la irreverencia ante iconos del arte universal que incluyó elementos literarios y referencias de otras disciplinas artísticas para componer su discurso.
Sobre la colección
La colección Cubismo y tendencias afines fue constituida en 1978 gracias a la donación de un grupo significativo de obras que hiciera el Señor Pedro Vallenilla Echeverría al Museo de Bellas Artes. Fue enriquecida, posteriormente, con adquisiciones y donaciones de otras piezas.
Este conjunto incluye obras de otros movimientos de vanguardia como el Futurismo o el Suprematismo. También creaciones que resisten a una clasificación por movimiento, si bien sus autores participaron en alguna etapa de la tendencia cubista.
—
Exposición “Transformar la percepción: Cubismo y tendencias afines”
Museo de Bellas Artes de Caracas, Plaza de Los Caobos, Libertador. Caracas.
Horario de visita: de martes a viernes, de 9.00 am a 5.00 pm. Sábados, domingos y feriados, de 10.00 am a 5.00 pm.
Desde octubre 2016. Entrada libre.